Desde el corazón de Tenerife, el cielo del Parque Nacional del Teide es de una pureza y claridad únicas.
Tanto es así que la Fundación Starlight, a principios de 2014, concedió al cielo del Teide la certificación Starlight en la categoría de Destino Turístico, lo que convirtió al Parque Nacional del Teide en el primer Patrimonio de la Humanidad en ser designado como «Destino Starlight».
Así, el cielo del Teide cumple con los requisitos y procedimientos establecidos para la protección del cielo y sus valores naturales y culturales asociados, así como con la Ley del Cielo.
Isaac Newton sugería que los telescopios se instalasen en las cimas más altas de las montañas.
Pero ¿por qué?
Porque es en ellas donde la atmósfera es más serena, estable y transparente. Por ello en la actualidad, a 2.390 m de altitud, en la zona de Izaña, se encuentra el mayor observatorio solar del mundo: el Observatorio del Teide.
Tal vez te imagines el Parque Nacional del Teide de día, pero la verdad es que, de noche, el cielo del Teide cobra un protagonismo indiscutible con su manto estrellado de una pureza y claridad indescriptibles, su silencio, su lejanía de las principales zonas más iluminadas y sus actividades de observación astronómica con las que disfrutar de estrellas, constelaciones y planetas con las sabias explicaciones de guías astronómicos con certificación Starlight.
El cielo estrellado del Teide
¿Sabías que desde el Teide es posible observar 83 de las 88 constelaciones que nos regala el cielo estrellado?
Descubre por qué el cielo del Teide es el mejor para observar las estrellas. Te esperan curiosidades sobre las estrellas y distintos fenómenos celestes que no te querrás perder si coinciden con tu visita a Tenerife.
Gran parte del Parque Nacional del Teide se encuentra a más de 2.000 m de altitud, por encima de la inversión térmica de los vientos alisios, lo que garantiza que las observaciones astronómicas no se vean obstaculizadas por el «mar de nubes».
¿Y qué es el «mar de nubes»?
El «mar de nubes» es un sorprendente fenómeno natural provocado por los vientos alisios, que empujan suavemente las nubes contra las cumbres y condensan la humedad en las zonas de medianías del norte y noreste de la isla, entre los 600 y los 1.800 metros de altitud. Por encima, en el Parque Nacional del Teide, los vientos de altura, más secos y cálidos, impiden el ascenso de las nubes. Observados desde arriba, los espectaculares mares de nubes que crean estas circunstancias climáticas conforman la percepción de una isla dentro de una isla.
A la Luna desde el Teide: Los Montes Tenerife, el Monte Pico y el cráter Piazzi Smyth
En la Luna se encuentran el Monte Pico, bautizado con este nombre en honor al pico del Teide, los Montes Tenerife y el cráter Piazzi Smyth, en honor al astrónomo Charles Piazzi Smyth.
Pero ¿qué son los Montes Tenerife y por qué se llaman así?
Los Montes Tenerife de la Luna, ubicados a unos 47º de latitud y a unos 13º de longitud oeste, son un conjunto de montañas aisladas, que emergen del norte del Mare Imbrium, también conocido como Mar de las Lluvias, y se extienden por un área de aproximadamente 110 km.
¿Sabías que algunos de los picos de los Montes Tenerife en la Luna alcanzan los 2.400 metros?
Los Montes Tenerife de la Luna deben su nombre al astrónomo británico William Radcliffe Birt, quien los bautizó así en honor al astrónomo Charles Piazzi Smyth por su expedición científica de 1856 a Tenerife.
Por su parte, German Schröeter, un astrónomo alemán, bautizó al Monte Pico con este nombre en honor al pico del Teide.
El cielo del Teide debe su importancia a Charles Piazzi Smyth
Charles Piazzi Smyth, Astrónomo Real de Escocia, siguiendo las sugerencias de Isaac Newton en la obra Optics de 1704 sobre la instalación de telescopios en las cimas más altas para situarse por encima de las nubes para observar mejor el cielo, organizó en 1856 una expedición para realizar un experimento en el Monte de Guajara donde llevar a cabo observaciones astronómicas, aunque posteriormente se trasladaría a la altura del Refugio de Altavista, a 3.260 m.
La elección de Piazzi Smyth del Monte Guajara no fue en balde. ¿Sabías que el monte Guajara es el tercer punto más alto de Tenerife, después del Teide y Pico Viejo?
Los trabajos del astrónomo en Tenerife fueron tan importantes que se le rindió homenaje con el cráter Piazzi Smyth en la Luna.
Tanto es así que, después de que Charles Piazzi Smyth realizara sus observaciones astronómicas desde el Parque Nacional del Teide en 1856, se pudo demostrar que los observatorios astronómicos debían instalarse, tal y como sugería Isaac Newton, en alta montaña y no en las grandes capitales como se había hecho hasta ese momento.
Charles Piazzi Smyth, durante sus observaciones astronómicas del cielo del Teide, observó la Luna y los planetas, distinguió Saturno y sus anillos, observó las estrellas dobles como nunca antes se había hecho, estudió la luz zodiacal, la radiación ultravioleta del Sol y la radiación infrarroja de la Luna, entre otras observaciones astronómicas de gran importancia para la astronomía moderna.
Con Charles Piazzi Smyth, la primera persona que gozó del placer de observar el cielo desde las Cañadas del Teide en el verano de 1856, comienza la astronomía moderna en Canarias.